Casa Beatriz nace en respuesta a la ausencia de un programa para la atención apropiada a jóvenes, de entre 12 años y 9 meses y 18 años, en los hospitales nacionales. El cuidado para este grupo debe ser más personalizado que el de los adultos, ya que sus necesidades son distintas. Por ello, se desea brindar apoyo integral a pacientes y a sus familiares cercanos durante su estadía o tratamiento en el hospital; principalmente si se trata de pacientes jóvenes.

Casa Beatriz es una organización sin fines de lucro y logra su objetivo por medio de donaciones. De esta manera vela por familias en condiciones desfavorables, ya que les es difícil o imposible costear hospedaje y alimentación de calidad mientras un pariente está hospitalizado o recibe algún tratamiento.


Misión

Ayudar a familias de escasos recursos y de zonas rurales, mientras acompañan a un paciente que recibe tratamiento médico en un hospital. La asistencia se basa en darles un lugar digno donde descansar, dormir y alimentarse.

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Visión

Brindar una mano amiga y oportuna en la lucha contra las enfermedades. Especialmente cuando afecta a jóvenes mayores a 12 años y 9 meses que viven en zonas alejadas de la capital.

Objetivo General

Dar hospedaje y alimentación a pacientes que reciben tratamiento médico, junto con dos miembros de su familia. Dichas familias deben ser de escasos recursos y vivir en zonas alejadas de la capital.

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Filosofía

Casa Beatriz surge a raíz de la experiencia de una familia y Beatriz, su hija de 13 años, quien fue diagnosticada con cáncer. Ella estuvo internada recibiendo tratamiento de quimioterapia en un hospital de adultos, que carecía de un programa especializado para la atención a esta población adolescente.

Mientras Beatriz se encontraba hospitalizada, sus padres observaron a jóvenes de edades parecidas que, por su situación socioeconómica y geográfica, debían afrontar su enfermedad sin la compañía y apoyo de sus seres queridos. Además, notaron cómo los familiares de muchos otros enfermos se veían obligados a dormir sentados en una silla junto a la cama del paciente. Las personas que vivían lejos no contaban con un lugar para descansar, asearse y comer adecuadamente para mantener su salud física y emocional.